punto y seguido

Tengo que dejar de dibujarle en mis libros preferidos, porque ya no sé si es más doloroso el propio hecho de pintarle o el de encontrarme sonrisas suyas en cualquier página.
Que se me claven junto a las promesas de amor de personaje de cuento.
Encontrármelas ya no supone ninguna sorpresa, están en todas partes, y hasta mi madre ha encontrado una en el diccionario. Yo ya ni recordaba que estaba ahí, hace años que la dibujé y el lápiz ya se está difuminando. Lo que más me fascina es la palabra que está a su lado. ''Imposible''. Me gustan los retos, y ése que me hace el diccionario se me hace más y más grande cada vez que lo miro. Con sus tapas desvencijadas, deterioradas por el tiempo, parece querer decirme que no lo conseguiré. Me mira con el aire de superioridad de aquel que conoce todas las palabras del mundo, y me insta a luchar contra él. Es el diccionario o yo.
Y su sonrisa sigue ahí. ''Sumamente difícil'', reza debajo. ''Utópico'', me insulta.
Y sólo es tinta, 684 páginas de papel y tinta que sólo existen dentro de mí, pero que son tan reales y nítidas que a veces me pregunto, si el personaje de cuento no seré yo, y lo único que existe son las palabras de mi diccionario y su sonrisa dibujada a lápiz.

Comentarios

  1. Me ha parecido precioso lo de la sonrisa encontrada al lado de la palabra imposible. Es sumamente romántico...

    Es muy bonito lo que has escrito y me siento realmente identificado... pero creo que al igual que en ocasiones decimos que la realidad supera la ficción, los cuentos de hadas también pueden cumplirse. Yo lo he vivido por muy poco tiempo pero tan intensamente, que mi corazón iba constantemente al triple de pulsaciones respecto al ritmo normal...

    Para el amor no hay nada imposible.

    Un beso.

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